Él y yo nos veíamos todos los sábados, era increíble verlo después de cierto tiempo, tenerlo cerca, disfrutar de los silencios entre los dos, mirar sus ojos, sentir su calor, saludarnos y despedirnos con un abrazo, con un beso en la mejilla…
Todo era perfecto, hasta podría escuchar una dulce melodía en mi cabeza, mis ojos veían cien por ciento a color, pero lamentablemente alguien me vino a buscar: la señora confusión vino a tocar la puerta de mi corazón…
Y entonces comencé a sentir que aún no era tiempo que iniciar una nueva relación con alguien, sentí que no me entregaría del todo… todas mis heridas ya habían cicatrizado, ya no había dolor alguno; pero faltaba aún borrarlas de mi piel…
Entonces me aleje, sin decir nada, solo me aleje, dejando unos puntos suspensivos en la historia que él y yo habíamos empezado a escribir, y aún más importante, a hacerla realidad, una hermosa historia que vivíamos juntos…
Era de esperarse que termináramos como amigos, de alguna forma, yo busque eso…
Pero no puedo evitar afligirme un poco, aunque no estoy triste del todo…
Y a pesar de todo, lo recuerdo todo el tiempo; los sábados, las plazas del centro de la ciudad, los atardeceres que él describió como sus favoritos, algunas canciones, algunas personas… cada cosa a mí alrededor me hace evocarlo…
- ♥ тяαηѕgéηιcoαмoя*